Con un repertorio que incluye obras de distintas épocas y diferentes culturas, el viernes 3 de octubre a las 19, en el auditorio ubicado en Gualeguaychú 442, habrá un recital de guitarra y charango, a cargo de César Farías Huenuqueo y Nicolás Faes Micheloud. La entrada costará 3.000 pesos.
Un largo camino ha debido recorrer tanto la guitarra como el charango para que lleguen los días en que se anuncie que serán los instrumentos protagonistas de un espectáculo musical.
Así, desafiando las tradiciones por las que los solistas debían ser el piano o el violín y proyectándose más allá del lugar de acompañante que le asignó la cultura popular, el charanguista Nicolás Faes Micheloud y el guitarrista Cesar Farías Huenuqueo han resuelto unir fuerzas interpretativas para ejecutar un puñado de obras que de alguna manera cuenta una historia de la música. Actuarán en el auditorio de “The Music Store”, el próximo viernes 3 de octubre desde las 19.
El programa seleccionado especialmente para la ocasión explora un repertorio que conecta resonancias musicales tanto de Europa como de América de la mano de dos reconocidos intérpretes de las cuerdas pulsadas. Uno y otro de los artistas convocantes cuentan con una elogiada trayectoria, dentro y fuera del país.

El concierto propone un diálogo entre ambos instrumentos, mostrando la versatilidad de sus intérpretes a través de un programa que abarca desde la música barroca, el tango, el folclore así como composiciones contemporáneas.
Con la prístina armonía del charango, Faes Micheloud incluirá obras consideradas fundamentales de Johann Sebastian Bach, piezas del folclore argentino de Atahualpa Yupanqui (Lloran las ramas del viento y La nadita), el vals tango Romance de barrio, de Aníbal Troilo, y composiciones de Jaime Torres, Julio Espinosa y del repertorio tradicional peruano.
Desde la sonoridad noble de la guitarra, Farías Huenuqueo interpretará un repertorio diverso. Este incluye la Sevillana Fantasía, de Joaquín Turina, el Aire Vasco, de Antonio Manjón, las Historias de Guatemala 1 y 2, de Javier Farias, y las Dos piezas Claro-Oscuras, de Javier Contreras.

Los cordófonos son una familia de instrumentos en la que conviven los pianos (cuyo sonido se produce por medios percutivos) y los violines (por frotamiento). El sonido de guitarras y charangos se genera por pulsado. Ambos podrían ser adaptaciones americanas de la vihuela de mano española, que llegara con los invasores europeos. El clavijero, el mástil, el diapasón con traste, las cuerdas, la caja de resonancia, elementos que se repiten en uno y otro, abona esta sospecha. De todos modos, el pasado del charango está más fuertemente marcado por la cultura del altiplano.
Cuando los sistemas para amplificar sonido se perfeccionaron, la guitarra se fue imponiendo como instrumento solista y ha brillado en salas de todo el mundo, como ocurrió con el paranaense Eduardo Isaac, maestro de Farías Huenuqueo. El proceso del charango es más reciente y, en nuestro país, está asociado a la trayectoria de Jaime Torres, de quien Faes Micheloud es considerado uno de sus más destacados discípulos.