Jugar a ser científicos

11 noviembre 2025 5 minutos
Redacción

Con tres propuestas pensadas para las infancias y sus familias, este viernes 14 y el sábado 15 de noviembre, tendrá lugar el Festival de Teatro y Ciencia, con entrada libre y contribución a la gorra. Será en el Museo Interactivo PuertoCiencia de la UNER, Racedo 450, gracias a la confluencia de esfuerzos de la Facultad de Ingeniería, la Compañía de lo urgente y el Contier.

Las familias que busquen despertar la curiosidad, la imaginación y el juego en los niños, tendrán una excusa propicia con el Festival de Teatro y Ciencia, en su novena edición.

Una oruga glotona, un lobo hecho con las manos o un mosquito rimado, compartirán protagonismo con canciones originales inspiradas en el chamamé, la chamarrita y la ranchera y, entre todos, buscarán contar una historia singular de las ciencias. NO deja de ser significativo que la entrada sea libre y que quien quiera pueda

Uno de los responsables, Gustavo Bendersky, brindó detalles de la propuesta, a pedido de Tekoha. Lo que sigue es una síntesis de la charla compartida.

–¿En qué consistirá la edición 2025 del Festival de teatro y ciencia?

–Este año el Festival de Teatro y Ciencia está llegando a sus nueve ediciones. Pese al contexto tremendamente adverso por el que estamos atravesando como comunidad, hemos decidido sostener e impulsar nuevamente este espacio de cruce, intercambio y encuentro con el público.

Esta novena edición funcionará de alguna manera como preámbulo para el aniversario número 10 del Festival, cuya edición está planificada para mayo del año próximo. En esta novena edición se presentarán tres espectáculos de la provincia, en funciones abiertas al público en general.

Los espectáculos programados son Los libros de Karafufú, del Colectivo Las Cuentas (Concordia), Tucapán, del Movimiento de Costa a Costa (Concepción del Uruguay) y Los Sonámbulos, una historia de la ciencia en dos patadas, una coproducción de la Compañía Nacional de Fósforos (provincia de Buenos Aires) y Compañía de lo Urgente (Paraná).     

       

–¿Cuál es el programa?

–Todas las actividades se llevarán a cabo en la Sala con la que cuenta el Museo Interactivo Puerto Ciencia, en Boulevard Racedo 450, a metros del Centro Cultural Juanele.

La programación es la siguiente:

Viernes 14 de noviembre a las 10, Los Sonámbulos, una historia de la ciencia en dos patadas.

Viernes 14 de noviembre a las 19, Los libros de Karafufú.

Sábado 15 de noviembre a las 19, Tucapán, música y teatro para infancias.

Los tres espectáculos están pensados para compartirlos en familia. Y hemos resuelto establecer una entrada a la gorra, con la intención de facilitar el acceso y aportar nuestro granito de arena a la democratización en el acceso a la cultura.

              

–¿Qué objetivos persigue el festival, enfocándose en las infancias?

–El Festival de Teatro y Ciencia, pretende ser un muestrario y un encuentro de los intentos que se vienen realizando, a lo largo del país, para pensar la ciencia a través del arte y el arte a través de la ciencia. Y con ella la pasión por conocer y comprender, percibir y vislumbrar; el entusiasmo de saber, el deseo de entender.

El pensamiento científico y el arte poseen cada uno su propia especificidad, sus reglas, sus propósitos y sus caminos. Pero también tienen (en tanto expresiones de lo humano) muchísimo en común. Tanto el arte como la ciencia operan desde el deseo, su motor son las preguntas que nos hacemos en el día a día, por curiosidad, por necesidad, o para combatir el miedo. Ambos poseen reglas, leyes, paradigmas que van cambiando, que se transforman, que tienen una historia. Hay tanta irracionalidad en la ciencia como racionalidad en el arte, tantas normas como libertades, a uno y otro lado del camino. Ambos comunican y, sobre todo, ambos hacen uso de la imaginación, esa capacidad inherente a las mujeres y los varones de pensar nuevos mundos, nuevas posibilidades, de trascender los límites del tiempo y el espacio para proyectar su pensamiento hacia el futuro, hacia el pasado, hacia el origen de todo lo conocido y más allá de las galaxias y las estrellas.

Nos interesa acercar al público paranaense espectáculos de calidad artística que pongan en juego la relación entre ciencia y teatro o entre ciencia y arte en términos generales, destinados a diferentes públicos, tanto escolar de todos los ciclos, como adultos y público general, visibilizando de este modo el lugar que en la actualidad ocupa este cruce entre teatro y ciencia, incentivando a la producción de nuevos espectáculos sobre la temática, poniendo en primer plano la importancia del pensamiento científico como un faro de experiencia en un mundo que busca triturar la experiencia, como una brújula de racionalidad en un universo cada vez más enloquecido, que ha llegado a negar la redondez de la tierra, el cambio climático o la eficacia de las vacunas, pero también la importancia del arte, que amplía las fronteras de lo que puede ser pensado o dicho, incentivando también el crecimiento artístico y la profundización escénica de aquellos espectáculos de teatro científico que carecen del rigor escénico necesario.

El festival busca además posicionarse como un punto de encuentro, forjar redes de participación y constituir una comunidad de creadores interesados por los vínculos entre la ciencia y el arte.

–De acuerdo a la experiencia previa, ¿se interesan los niños y niñas por obras con referencias científicas?

–Gracias a este proyecto que procura situarnos -nosotros como hacedores, pero también el público, por supuesto- en esa intersección donde teatro y ciencia dialogan en una confluencia propositiva, hemos podido comprobar una y mil veces que la infancia tiene su propio folclore, su jerga, sus obsesiones.

Y entre esas curiosidades y fascinación, los íconos que la ciencia ha ido generando aparecen muy frecuentemente. La presencia y extinción de los dinosaurios, la cuasi certeza de vidas extraterrestres, el Big Bang, los viajes espaciales y el descubrimiento de una nueva especie animal suelen suscitar enorme interés a los niños. Sobre la base de esa inagotable curiosidad es que el lenguaje teatral viene a sumar su dosis de fantasía, de imaginación y de propuesta lúdica.

–El festival goza de reconocimiento, ¿qué aspira a consolidar en este 2025?

–A medida que el actual gobierno avanza en el desmantelamiento y desarticulación de los organismos estatales que durante décadas garantizaron el acceso a la cultura, a la educación y a la investigación, sostener iniciativas como las de Festival se vuelven simultáneamente más dificultosas y necesarias. Por lo que la primera aspiración que tenemos es simplemente darle continuidad y que tenga su edición anual.

Siempre muy en vinculación con la situación actual, el Festival propone un debate en torno a qué es aquello que denominamos bajo la palabra ciencia, y cuáles son sus significados para nuestra cultura. Este trabajo implica promover un entendimiento de los compromisos –eminentemente racionales, pero sobre todo humanos- que caracterizan a la actividad científica, favorecer la comprensión de los significados sociales de los núcleos teóricos más significativos de la ciencia y compartir las pasiones del conocimiento. Pasiones que el lenguaje artístico puede sugerir y evocar de una forma personal e intensa a la vez. Propagar la ciencia a través del arte. Y con ella la pasión por conocer y comprender, percibir y vislumbrar; el deseo de saber, la curiosidad inmanente del hombre.

Desde nuestro lugar como personas del ámbito cultural, nos proponemos ponerle el cuerpo a estos ámbitos donde muchas veces se forja un sentido más democrático, más inclusivo, en definitiva más humano.

–¿Cómo pueden participar las escuelas o los cupos ya están cubiertos?

–Para las tres funciones aún hay espacio. Por lo que pueden contactarse al teléfono 0343 154 657010 para obtener mayor información o reservar sus localidades. 

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