La muerte del pianista Gari Di Pietro llenó de sentida tristeza a un amplio colectivo de artistas que, por los avatares de la cultura urbana, compartieron con él espacios de formación y como colegas. Parte de su legado musical quedó impreso en los libros de partituras llamados Piano, Guitarra y Dúos y grupos.
Sin dudas, la influencia de Gari Di Pietro hizo leudar el horizonte de la comunidad musical de Paraná. Esa autoridad acaso le resulte extraña al lector corriente, acaso porque el músico, compositor y docente prefería evitar las luces del público reconocimiento.
En efecto, Ramón José María “Gari” Di Pietro fue una figura destacada de la cultura local. Formador de generaciones de músicos, dejó una huella profunda tanto en el ámbito académico como en el escenario.
En 2024, había sido distinguido como personalidad destacada por la intendenta de Paraná, Rosario Romero. Fue en el Centro de Promoción de Lectura Rosa y Dorada. Allí, el artista presentó sus libros de partituras y compartió música en vivo.
Uno de los tantos homenajes que recibió desde que se supo de su muerte, el viernes 18 de abril, fue el del actor Gerardo Dayub.
Querido hermano y amigo Gari: te escapaste del pentagrama y nos dejaste en silencio. Si una nota no sonaba como debía, ahí estabas para inventar la armonía a tu estilo. Siempre con humor, humor de músico impenetrable. Desde los cinco años tus diez dedos se posaron en el piano y todos paramos la oreja. La música te enamoró y fue tu verdadera compañera.
Te sobró talento y lo donaste a toda una generación que te devolvió con cariño y reconocimiento. Solitario, apasionado, muy ensimismado. Tu imprevista desprolijidad te convertía en un personaje risueño, inconfundible. Dedicación y conocimiento a toda hora.

Te quisimos y te seguiremos queriendo como todo lo que sos y fuiste, lo que nos hiciste disfrutar, lo que nos dejaste en tus partituras. Y el disfrute en estos últimos años de salir a la palestra del escenario a compartir música con músicos y público que te demostró cariño, admiración por ver al maestro en acción.
Se me hace difícil no recordar al Guri del barrio La alcantarilla: juegos, música, básquet, tardes de siesta y piano.
Paraná y muchos otros artistas de la región y aún más lejos extrañarán tu ausencia. Yo prefiero saber que estás ahí, dándonos más de lo que nos diste con tu música y tu don de persona, compleja como todas, pero solidaria, de una amistad profunda, simple y eterna para los que te conocimos de verdad.
Hasta la vuelta alcantarillero. Hasta las próximas melodías que tus cumpas revivirán en cada presentación.
Corcheas y semifusas
Con la muerte de Gari Di Pietro Paraná pierde a uno de sus talentosos residentes. No se exagera si se afirma que fue notablemente influyente para una tribu de artistas dedicados a la música, amplia, variada, en edades, estilos y procedencias. Hay que considerar que Di Pietro se desempeñó durante casi medio siglo como docente en diferentes instituciones y de manera particular.
Los testimonios de alumnos y colegas, el recuerdo sobre las formas que asumía en Gari Di Pietro la exigencia docente y la carrera musical y las anécdotas sobre su singular personalidad son una estela de lo que fue su existencia dedicada a llenar el vacío de las hojas pentagramadas.
Como compositor de formación académica y raíz popular, su historia podría ser contada al revés y arrancar acaso por el final, cuando presentó sus libros de partituras en el Auditorio Prof. Walter Heinze de la Escuela de Música, Danza y Teatro Prof. Constancio Carminio. Aquella colección, publicada en diciembre de 2023, incluye tres tomos titulados Piano, Guitarra y Dúos y grupos, que cuentan su historia mientras constituyen un legado.

Una escueta referencia biográfica refleja que Di Pietro fue fundador de Rompeviola, un proyecto musical con más de dos décadas de trayectoria que reunió a artistas locales y nacionales, y que sigue vigente a través de distintas plataformas digitales.
También menciona que su labor como compositor fue constante y diversa: obras originales para teatro, televisión, radio y conciertos; un CD solista titulado Sobre rieles (2012), con la pianista Celina Federik; y su trabajo como arreglador musical del Trío Midachi entre 1987 y 1993.
Como le sucedió a él con sus antecesores, los músicos a los que les ayudó a pulir sus habilidades (“pasar la escofina”, como de vez en cuando afirmaba) compartirán lo aprendido a sus alumnos y luego de despedirlos, mientras acomodan las partituras, volverán a un encuentro sepia y fugaz con Gari Di Pietro, un talentoso que rompió el molde desde un confín de teclas en blanco y negro.